Botiquín de verano (1ª PARTE)

Botiquín de verano (1ª PARTE)

Hipérico

Tal y como comentó Verbena, vamos a empezar con el botiquín de imprescindibles/básicos para esta época.

El verano es una estación maravillosa para realizar aquellos viajes que llevas planeando todo el año. O para hacer esas escapadas a la playa, a la montaña, con la familia o amigos que por desgracia por un motivo u otro siempre se posponen.

El ansiado resultado es ideal en nuestras cabezas, nos imaginamos que todo será perfecto. Pensamos qué vamos a hacer, cómo nos vamos a divertir, qué nos vamos a llevar... Pero cuando nos encontramos con algún contratiempo inesperado, y sobre todo si se trata de algo relacionado con nuestra salud, por muy insignificante que sea, puede convertir el sueño en una auténtica pesadilla.

Para ayudaros a que un pequeño cambio no os fastidie las vacaciones que tanto os habéis ganado, escribiré una serie de posts con el objetivo de ir armando un botiquín de viaje que podéis llevar a dónde necesitéis. Empezamos por la salud digestiva:

1. Probióticos

¿Por qué probióticos? Si vamos a viajar a un país diferente al que vivimos en términos culturales, sociales, gastronómicos; o simplemente vamos a irnos a un lugar con un clima totalmente opuesto al nuestro, un simple cambio de composición en el agua potable puede producirnos un desbarajuste en nuestro sistema digestivo.

Los probióticos no dejan de ser bacterias que van a ser muy útiles para que nuestro cuerpo se vaya adaptando al cambio. Igual que todo deportista tiene que prepararse físicamente para un evento deportivo, nuestro cuerpo a veces también necesita una adaptación, y por ello, empezar a tomar los probióticos antes de viajar puede ayudarnos mucho a la hora de afrontar ese cambio.

Os recomiendo por experiencia personal comenzar a tomarlos una semana antes del viaje hasta el fin de éste.

Con probióticos vamos a evitar tanto las diarreas como el estreñimiento, el malestar digestivo, pesadez o hinchazón. Además, si los consumimos regularmente a la misma hora, iremos como un reloj cada día. Probiotics 14 de Herbora fueron los probióticos que me llevé en mi primer gran viaje, y la verdad, me fueron tan bien que desde entonces se han vuelto unos indispensables cada vez que Verbena y yo decidimos emprender un viaje. Hay muchas otras marcas de probióticos que seguro son igual de beneficiosos.

2. Digestivos

En segundo lugar, os menciono directamente Digestic, unos sticks que contienen un polvito masticable con sabor muy rico a piña. Van muy bien para mejorar esas digestiones pesadas o incluso cuando comemos algo que de golpe y porrazo nos hincha el estómago como un globo. Especialmente recomendable cuando nos hemos pasado con la cena, llega la hora de acostarnos y seguimos teniendo esa sensación de pesadez. O cuando estamos probando sabores a los que no estamos acostumbrados. Estos sticks actúan muy rápido, se pueden tomar directamente a la boca o con un poquito de agua. 

Es cierto que si ya llevas un tratamiento con probióticos tu estómago estará bastante protegido, y será menos probable que tengas sensación de mala digestión, pero llevar 2 o 3 sticks en tu botiquín de viaje nunca va mal.  

3. Laxante

¿Os pasa? A veces basta con salir de casa para que nuestro buen ritmo intestinal desaparezca. Pasan los días y no hay manera de ir al baño. A veces tenemos sensación de necesitar ir al baño, pero no hay manera de tener éxito. Los laxantes se emplean en caso de que hayan pasado varios días y no hayamos hecho de vientre. Por normal general, tomando probióticos no sería necesario el uso de laxante.

Sin embargo, si no hemos sido previsores y no hemos tomado probióticos o hemos empezado tarde, la toma de un laxante sería más que suficiente para evacuar a la mañana siguiente. Un ejemplo de laxante que podemos llevar en el botiquín de vacaciones sería Trelax de ESI, un sencillo laxante efectivo, no agresivo y con buena relación calidad-precio.

¡Continuará!

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