La cúrcuma, cuyo nombre científico es Curcuma longa, es una planta perenne de la familia del jengibre, originaria de la India y del sudeste asiático que ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional ayurvédica por sus propiedades medicinales. Además, la cúrcuma ha sido un ingrediente importante en la cocina india, asiática y del Medio Oriente, proporcionando color y sabor a una variedad de platos.
El principio activo más destacado de la cúrcuma es la curcumina. La curcumina es un compuesto polifenólico con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Este compuesto es responsable del color amarillo intenso de la cúrcuma y se considera el componente principal responsable de muchos de sus beneficios para la salud.
La dosis recomendada de cúrcuma para sus usos terapéuticos puede variar según su objetivo y la forma en que se consume (polvo, cápsulas, extracto líquido, etc.). Para obtener beneficios para la salud, se recomienda generalmente una dosis diaria de 500 a 2,000 mg de cúrcuma en polvo, que contiene al menos un 95% de curcumina.
Entre sus beneficios para la salud se incluyen:
- Propiedades antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del daño causado por los radicales libres.
- Acción antiinflamatoria que puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor en condiciones como la artritis.
- Potencial anticancerígeno, ya que se ha demostrado que la curcumina tiene efectos inhibidores sobre el crecimiento de células cancerosas en varios tipos de cáncer.
- Mejora de la salud del corazón al reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar los niveles de colesterol.
Aunque la cúrcuma es generalmente segura para la mayoría de las personas cuando se consume en cantidades moderadas, puede tener algunas contraindicaciones y efectos secundarios. Estos incluyen:
- Posibles interacciones con ciertos medicamentos, especialmente aquellos que afectan la coagulación de la sangre.
- Posibilidad de causar malestar gastrointestinal en dosis altas.
- Tienen cálculos biliares o problemas de vesícula biliar.
- Están embarazadas o en periodo de lactancia, ya que la seguridad del uso de cúrcuma durante estos periodos no ha sido establecida completamente.